Todavía me siguen destruyendo la vida.
Y en momentos así no veo la hora de que desaparezcan de mi vida como por arte de magia.
Pienso que en éste planeta, el mal siempre triunfa y el "bien" queda marginado...
¿Así dan ganas de vivir?
Creo que no, ojalá desaparezcan.
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1 comentario:
es como decía locke y hobbes... que el ser humano es innatamente maligno y destructivo... se necesita un pacto contractual para que no se destruyan los vínculos interpersonales.
hay que poner LÍMITES. límites a dejar de permitir que nos hagan mal...
es re difícil pero si nos lastiman sin consideración..., esa gente no vale la pena y solo hay que "resignarse"..., y que piensen cualquier estupidez que se les ocurra sobre nuestra persona...
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