miércoles, 27 de noviembre de 2013

Cleaning Up The Down.

Todo transcurre un día como hoy, pero del año pasado, donde en el medio de una gran nebulosa, podía a penas ver un rayo de Sol que me conectaba un poco con la realidad. En ese entonces no era muy distinto a lo que soy ahora, quizá no tenía en mente todo lo que estaba sucediendo o lo que iba a acontecer. Entre pequeñas pérdidas de conocimiento y un encanto tan grande que deslumbraba mi psiquis caminé, caminé tan rápido como nunca, cerré muchos ciclos repentinamente. Una vacuna contra el Parvovirus es lo que en ese momento tenía, de alguna manera, <>, llegó su efecto y ahí me encontré, libre de agentes patógenos. 

En un día como hoy, pero de hace un año, mi mundo se encontraba por sufrir un cambio, pero aún, dentro de tantos siglos, mi cabeza culminó. Una anestesia tan letal como peligrosa que hoy, como cualquier día cristiano, derrocho salud mental. Una vaga idea de lo que aprendí, de lo que debí hacer y los cuidados que debí tener en el momento de... Aún, entre tanta nostalgia, debo admitir que ese gran placebo me sirvió mucho, lo extraño por momentos, lo siento todavía, pero solo es de a ratos, porque, a pesar de todo; viví, dejé todo odio de lado, todo rencor para poder vivir, hacer mi vida, y acá estoy, nuevo, distinto, con alguien que es un gran monumento a la supervivencia, alguien con suma importancia que me brinda todo el amor que antes no había recibido, al borde de la felicidad, disfrutando de mis amigos, nuevos y viejos, porque hoy estoy muy bien, hoy estoy rodeado de gente que se quedó, que me alimenta cada día más y a pesar de todos los obstáculos logré crecer.

Un día como hoy, pero del año pasado estaba vacío, apagado, pero aún así, nutriéndome de nuevas experiencias y llenándome de sabiduría. Hoy tengo otros ojos con qué mirar la realidad.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Yeah, Yeah.

Y si miro todo desde un prisma, la realidad se podría llegar a bifurcar en diferentes variantes captadas por la percepción humana, pero en miles más sin el fino ojo humano anclado en su realidad impuesta anatómicamente. Aún, anclando mi bandera y proclamándome libre de todo, sigo atado, con pies sobre arena mojada.

Entre tantas consonantes puedo oler el logro a porvenir. Si cada color fuera una variable de vida, sería un enfoque más tenue de mí mismo, aunque me ahogaría en cada tono visible. Podría llegar a flotar en un par imperceptible, porque entre mi cabeza y mi imaginación, correría horas en el Ozono. Y si de volar se trata, entraría perfecto en el círculo vicioso interminable de pecados capitales.  Porque; de excesos se trata esto, porque de vivir nos consta, pero de disfrutar prácticamente lo penamos, ante mil leyes que jamás entenderemos, porque, seguimos una pseudo moral impuesta.

¿Y qué pasa si corro sin apoyar los pies? ¿Sería un monstruo? ¿La gente me entendería? ¿Me dejaría de hablar? Tengo decenas de palabras sin tilde y muchas integrales sin integrar y ni hablar de sustitución y partes. En cuanto de locuras hablamos, supongo que nací para hacerlas, para seguir mis propias leyes, mis instintos y quizá mi propio lenguaje, ante todo, humano, después, ser compuesto por palabras, miles, tantas que ni siquiera ser que las tengo en mi cerebro. ¿Aprendo de algo? Creo que un poquito sí, solo un poquito, porque del error, corre el margen, el en sí.

Cuanta marginalidad en ésta comuna, cuantos excesos de confianza y de falta de respeto entre nosotros mismos. ¿Y si nos respetamos más? Mejor pedir permiso, disculpa y ¿Me puede alcanzar el té por favor?, antes que de seguir por la vida como si fuéramos únicos habitantes en ella. Te veo tan mal parado que te ayudaría, pero, creo que tendrías que aprender por vos mismo, ya que te creíste algún Cristo omnipresente.


Recuerdo mi nombre (mis números), y eso es causante de tantas discontinuidad en mí.

It's So Easy.

Y un día te escribí una canción bajo la sombra de un gran árbol, en una tarde de enero y frente a un basto mar, para poder decirte que aún aquí siempre te encuentro. Y aún así, escribirte podría llegar a ser un lindo gesto de mi parte, porque es cuando te remonto a mis pensamientos con cada letra que te dedico. Podría pedirte más, pero sería estúpido, porque ya es mucho lo que das y te estaría inmortalizando para que un sin fin de veces logres volver y entrar por mi ventana.

Aún no me resultás fácil, pero te aseguro que entre tantas estrellas, te logré ubicar en un mar de constelaciones donde todas acaparan mi atención, porque cualquier cosa que pudiese sentir, estaría plagada de miedo, porque es digno de mi, pero aún así, logré superarme, y eso, pude hacerlo desde el primer momento que entraste a mi mundo para demostrarme que tan solo mi vida se encontraba atrapada en un mundo tan contaminado que estaba convirtiéndome en uno más.

Y éste día te escribí una canción, bajo la sombra de un gran árbol, en una tarde de enero y frente a un basto mar, para poder decirte que aún, entre tantas idas y venidas, siempre te encuentro. Escribirte podría llegar a ser un lindo gesto de mi parte, porque es cuando viajo hacia mis pensamientos y te retrato. Podría pedirte más, pero sería estúpido, porque ya es mucho lo que me das y te estaría inmortalizando para que un sin fin de veces logres volver y entrar a mi mundo como si no hubiera otra cosa más.