miércoles, 19 de febrero de 2014

Joe te amo.
Así de gran-
de es. El amor
que siento por
tí. Sólo lláma-
me. No voy
a esperar mu-
cho. Quizá
espere toda
la noche al
lado del telé-
fono, pero
no pasará de
la noche. Y
sin poder
respirar, pue-
do pedirte
mi regalo.
Ese que tienes
ahí guardado
para mí desde
hace mucho.
No debiste
amarme, tam-
poco llorar
por mí. Tan
solo una
mirada era
suficiente
castigo para
nosotros.
Si quiero
creerte, creer
porque te
amo, aunque
ya no lo voy
a intentar por
tí. Y jamás
volveré. Nun-
ca me verás
de nuevo.
Tan solo
me verás partir
tan, pero tan
lejos que no
me alcanzaría
la vida para
llegar. Ni
podrías de-
cirme menti-
roso. Voy
a cerrar mis
ojos para
no verte ir.
Porque en
mí existe, y
es tan gran-
que no qui-
siera recor-
dar. Mues-
trame tus
desencuen-
tros. Fuego
que tan solo
nos quema.
Y con un
beso de
despedida
sonrojo tus
mejillas
para decirte
que mi amor
por tí es
tan grande
como éste
universo.
No me verás
mentir para
cuando te des
cuenta.

No hay comentarios: