lunes, 9 de diciembre de 2013

Instintic Progresive.

Y casi como un viaje cósmico sideral, no puedo dejar de sonreír, tampoco de volar. No tengo más palpitaciones, tampoco sangre en venas, ni una gota de adrenalina. Una punción en el pecho, pequeños latigazos que tambalean dentro de mis precarias y primitivas neuronas, tan instintivas que de golpe cobran vida y desenganchan se. Todo un universo sin gravedad dentro de mi cráneo, sesos como planetas, pero sin rotación ni traslación. Ni una sola tachadura más, ni un solo bosquejo de misericordia inmortalizada entre tantas paredes de plasma animal. No ha de juzgar sino no vas a entender, si tampoco te da la capacidad cerebral para llegar a los niveles promedio de mi habla. Tampoco una biblia, pero si un texto prehistórico. Sin tanta lógica, pero sim com tudo o bosquejo de sê-lo. Con todos mis instintos feitos, sem poder brincar entre minha cabeça, sem um corpo que se possa tocar, pôrque em tuda a natureça é de passar um mundo que não tem um começo e um fim ante o comportamento de o homen. É longe meu o caminhar, mais não tem um fim em tudo meu paradiso instintivo. Por que é que a lembrança sempre volta a seo lugar se origem? Se as estrelas sempre trocan e mudam se no Cosmos, então a mente humana es un acertijo indescifrable, palpable entre tanto recoveco.

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