Cuando algún día te canses de usarme y todas las cosas que hemos hecho salgan a la luz, ahí te diría que no estamos libres de pecados. Pero hasta entonces, nadie puede comprobar lo contrario.
martes, 20 de septiembre de 2011
1.
Tu olor se me quedó impregnado en la ropa, y cada vez que lo siento me tiemblan las piernas.
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