domingo, 15 de mayo de 2011

Calling I.

Por algo en particular, de la nada y sin dejar tiempo para respirar. ¿Tanto tiempo iba a tomarse para analizarlo?, no, porque ese tipo de cosas no hay que meditarlas, el instinto, los reflejos, el simple acto los lleva, los ejecuta. Muchas veces el cerebro tiene el don de arruinarlo, ¿Para qué íbamos a dejar que lo haga, no?, por eso mismo hay que sorprenderlo y actuar, sin pensar, accionar, como un golpe seco y letal que simplemente le gana por velocidad, por improvisto. Porque simplemente él no puede dominar cada nervio del cuerpo, así es que los impulsos ganan. Pobre, no puede controlarlo todo. Las decisiones finales e importantes son las que no se piensan, las que se hacen y dejan que el resto sea juego del destino, del cosmos que siempre deja que el corazón siga bombeando sangre a su merced. ¿Para qué desconectar al cerebro? Si, podemos ganarle, podemos hacer lo que queramos en un segundo, un acto, un impulso, un ataque, un… lo que sea. Está en nuestro deseo, en nuestras ganas de hacerlo y dejarlo… ¿No?

1 comentario:

kylie-minogue dijo...

hola amigo soy del sitio kylie -minoguefever.blogspot.com de chile me hackearon mi sitio hacique tuve que abrir este nuevo blog , ya te añadi a mi blog saludos que esten bien