lunes, 9 de mayo de 2011

Water Inside.

Un día, un buen día alguien una vez me extendió su mano y me llevó. Ese alguien me llevó a los lados más oscuros y profundos del océano, para ahogarnos juntos, morir en soledad y paz en el fondo del mar. Donde el frío te corta los huesos y te congela el alma.

Sentir el frío en el rostro y los pulmones llenos de agua, quizá el lugar donde quisiera estar ahora, tragando agua hasta poder terminar con todo y todos, cerrar una historia que ya está hecha y que no tiene otro fin alternativo. Cerrar todo tipo de historias abiertas que hayan quedado en mi vida, dejar todo prolijo para poder agarrar esa mano y dejar que me guíe por su camino espiritual y repleto de sabiduría.

No hay comentarios: