Aún así, aunque el anhelo sea tan grande como mi ciudad, siento que muchas veces pierdo cosas, o, que, simplemente las dejo de vivir.
Me siento tan lejos de mí lugar, de mí hogar, de todos, pero a la vez me siento tan en confort, pero, se que está mal ahora todo, todo con migo, con mi yo, con Abel, con esa persona que no quiero nombrar porque es mi enemigo desde hace años, que, simplemente soy yo mismo, mi parte oscura, fría, mala, carente de sentimientos, tan mecánico, tan extra-solar, tan nada, que a la vez me describe tan bien, que es una radiografía, que no puedo identificarme tan bien con él, pero que es mi polo opuesto, y me hace daño, me lastima, me hace caer en un abismo tan profundo que no tiene fin, o que, cuando llegue hasta él, seguro ya esté muerto.
Tampoco dije que fuera fácil respirar, o simplemente dejar de pensar y dedicarse a vivir y hacer que el correr de las horas sea, simplemente, algo mecánico. No es fácil, a veces siento que no puedo hacerlo, y solo me dejo caer, caer en un inmenso mar, pero, a veces reaparezco, y otras, solo, me hundo [me dejo hundir], me entrego a la rendición, pero, muchas veces se lo que tengo que hacer, pero, no lo hago, no quiero, no puedo, estoy atrapado, atorado, anestesiado y dormido.
Pero buenho, solo intento vivir, o, simplemente respirar y ver que sucede con migo. Ya no busco que me acepten, ya no busco que me quieran o que alguien pueda ver mi lado “buenho”, ya no espero nada de nadie, pero, a la vez si, espero todo, de todos. Así vivo, así vivo todo el tiempo, No es fácil, ¿No?
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