Con un ‘definitivamente’ en la cabeza me alzo a intentar cambiar o dar un giro de 360º en mi vida y en mí cabeza. Porque en algún punto de mi existencia, mi cerebro se está autoprocesando. Mi estómago se está autodigiriendo y me pulsión de muerte se mezcla con el oxígeno que inhalo constantemente. Para Paula no fue casual que sus brazos se enredaran cuando intentaba salir de aquel embrollo en el que estaba metida, como un sin fin de conflictos patológicos que atraviesa en el mundo del no fin.
En tanto tiempo que intenté conseguir una soga que me saqué de aquel pozo ciego en el cual, no encontraba más que caras conocidas emergidas sin querer salir. Pero aquel olor cloacal me impulsaba a salir y dejar de ver aquellas caras que me daban más ganas de salir.
miércoles, 8 de febrero de 2012
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