lunes, 6 de junio de 2011

Cocoon.

Quiero escribir. En donde nadie más podía entrar, solo un simple murmullo lograba atravesar esa gruesa capa de miedo e inseguridad que lo cubría de pies a cabeza. En el medio de una muchedumbre estaba solo, completamente aislado, entre mil ojos que lo observaban, seguían sus pasos, sus huellas, marcaban los errores que con el correr de los metros se iban enmarcando más y más. ¿A dónde podía ir?

‘Cuanto tiempo. ¿Cuándo se fue y a dónde? Está ahí, enfrente tuyo, solo que no lo podés ver porque esa gruesa capa de miedo ya ingresó a su cuerpo y comenzó a desinstalar las funciones y pulsiones de todos sus órganos, tampoco existe el instinto de supervivencia y lo que es peor, no puede salir de ahí’.

Donde quiera. Ya no es una persona, es una maza amorfa. ¿Cómo identificarlo? Se cansó de pedir ayuda, de gritar, saltar, llamar la atención, pero nadie entiende su idioma, y lo que es peor, tienen presiones de sobra para regalarle que a consecuencia aceleró el proceso de destrucción: -‘¿Por qué no impediste esto antes si ya sabías de ante mano lo que iba a ocurrir?, Él contestó con anhelo: -‘Porque creí que no iba a pasar jamás, porque simplemente pensaba que era otro intento de mí imaginación por evadir mis planes de evolucionar. Pero, ésta vez tenía razón, me estaba advirtiendo de la peligrosidad de mí persona, de mí yo interno que cada día hace más daño’.

Eso es cierto. Escribir me distiende mucho, pero a la vez me encapsula más. Tengo miedo de perder ésta vez.

sábado, 4 de junio de 2011

Family Portrait.

En un momento intenté subir escritos que no fueran de descarga emocional, sino de imaginación, pero la sofocación me fue llevando y transformándolo en una especie de diario íntimo que si alguien lo leyera, sentiría lástima de mí.

El anhelo de una familia siempre fue algo que me golpeó duro con el correr de los años, la soledad en todo aspecto tuvo una tilde muy marcada. Pero de todos modos, en su momento no sufrí por ello, estaba tan acostumbrado que para mí era normal, cotidiano. Hoy, sentí lo que era una familia, pero ahora al desmembrarse completamente la soledad se acentúa cada vez más. Es como un estigma que perdurará en mí para siempre. Una mini angustia que se queda en mi centro para siempre, extrañando y necesitando algo que jamás tuve y que cuando por un momento pensé tenerlo, el cosmos y el tiempo lo aniquilaron. Capas no sea algo muy importante, pero para mí sí, porque enfoca y demuestra una soledad muy grande e importante.